
Yin Yoga y Otoño
El otoño es la estación de “soltar”
En el hemisferio norte, hemos entrado en el umbral de la temporada de otoño. Notamos que los días se acortan. Llegamos del verano, elemento Fuego, expansivo, abierto y sociable. También de esa época de transición del verano al otoño, lo que en Medicina Tradicional China corresponde al elemento Tierra, y al adentrarnos en el otoño, pasamos a una etapa más introspectiva que nos invita a la reflexión. Se dice que el otoño es un momento de transformación física y emocional y de invertir tiempo en nosotros/as.
En la Medicina Tradicional china, el otoño se asocia al elemento Metal. Y los meridianos de esta estación son el Meridiano del Pulmón (yin) y del Intestino Grueso (yang), encargados ambos de limpiar, transformar lo que ya no es beneficioso para el cuerpo y expulsarlo.
Representa el crecimiento del yin, después del apogeo del Yang en verano. Época de descenso de la energía, representada en la caída de las hojas y la conservación de la salvia en las raíces de los árboles.
Si el elemento metal se encuentra equilibrado, el organismo tendrá un sistema inmunológico elevado y una correcta capacidad de nutrición, absorción de nutrientes y excreción de toxinas.
A nivel emocional, las que están relacionadas con este elemento son el dolor y la melancolía. Energéticamente, los dos órganos trabajan juntos para que podamos soltarnos y hacer espacio para lo nuevo ahora es el momento de considerar qué hay que dejar ir. Lo que nos ha servido este año y lo que ya no es.
Pulmón
El meridiano del pulmón comienza en los pectorales y cruza la superficie frontal del hombro. Desde aquí, corre a lo largo del brazo anterior desde el hombro hasta la muñeca. Cruza la muñeca y termina en el dedo pulgar.
Una de las funciones más importantes de este meridiano es que gobierna el Qi y la respiración. Tomamos la energía a través de los pulmones, le damos uso y posteriormente la liberamos con la exhalación.
Cuando observamos nuestra respiración, conviene observar si fluye con facilidad, si es tranquila y rítmica, si el vientre se eleva o si por el contrario, notamos que nuestra respiración se estanca y que no puede soltar el aire ni respirar con cierta libertad o fluidez. Esto último, puede indicar por ejemplo; depresión, soledad o tristeza.
Intestino grueso
El meridiano del intestino grueso comienza en el dedo índice y pasa por la membrana entre el pulgar y el índice. Continúa subiendo por el lado del pulgar de la parte posterior del brazo desde la muñeca hasta el hombro. Va sobre la parte superior exterior del hombro, omóplatos, sube por el cuello, las mejillas, las encías inferiores y los dientes.
Este meridiano no se ocupa solamente de la actividad de este órgano sino también de la energía que utiliza el cuerpo para otras actividades. Emocionalmente tiene que ver con la individualidad y los limites.
Otro aspecto a tener en cuenta en otoño, es la sequedad. La sequedad hace que las hojas de los árboles se caigan y a veces esto también lo vemos en nuestro organismo, si notas que se cae más de lo habitual el pelo. Tambien puede aparecer sequedad en piel, ojos, nariz y boca. Y estos órganos que pertenecen al elemento metal, también son propensos a sufrir desequilibrios por sequedad.
¿Cómo lo aplicamos en Yin Yoga?
Posturas de yin que nos pueden ayudar durante el otoño:
Con la práctica de yin yoga estimulamos la energía o Qi, a través de los canales de energía (los meridianos), manteniendo las posturas un tiempo largo, ejerciendo una presión suave sobre ellos. Mientras estamos en las posturas, buscamos relajar el esfuerzo muscular para llegar a los tejidos más profundos y a esta zona más energética.
Queremos activar en nosotros la energía otoñal que circula por la Naturaleza y deshacer estancamientos para evitar catarros, mocos, flemas, dolor lumbar y melancolía y tristeza asociadas a la estación.
En la práctica queremos que la energía circule de forma libre para equilibrar estos meridianos.
Nos irán bien posturas en las que incidamos en los brazos y aperturas suaves de la parte superior del cuerpo. Por ejemplo:
Postura del corazón derretido (conocido como Anahatasana en Hatha Yoga), brazos de águila, torsión desde cuatro apoyos
Tambien puedes realizar ejercicios de respiración profunda o algún pranayama para oxigenar el organismo y estimular el flujo energético. Además de la práctica de Yin, haz ejercicios más aérobicos con el fin de estimular y aumentar la capacidad pulmonar
Disfruta de tu práctica y recuerda escuchar siempre a tu cuerpo durante la sesión.
Namasté