fbpx

Yin Yoga y las sensaciones

Yin Yoga y las sensaciones

 

Sabemos que Yin Yoga tiene muchos beneficios para el cuerpo físico, pero también para la mente. Quizás quieras la próxima vez, mientras estás dentro de la forma de la postura, observar tu cuerpo o tu respiración y usarla como una forma de concentrarte en el momento en el que estás, en el momento presente. 

Pregúntate y percibe: 

 

Percibe dónde notas la sensación 

Percibe cómo es la intensidad 

Percibe qué ocurre mientras estás tiempo en la posición. ¿Cambia la sensación? 

Percibe si la sensación se acompaña de alguna emoción u otra percepción 

 

Estas sensaciones pueden ser físicas, mentales, emocionales o energéticas. 

 

Deja que vayan surgiendo sin aferrarte a ellas. Una de las partes más difíciles en la práctica suele ser dejar ir el control, soltar el aferrarse a los pensamientos y emociones, aceptar que es lo que hay en este momento sin criticarlo. 

 

Deja que el cuerpo te diga dónde quiere estar mientras exploras la forma en la que quedarte. Para esto es importante recordar que Yin Yoga no tiene alineamiento, tiene zonas foco, zonas objetivo en las que buscar y explorar las sensaciones. Pero también recuerda que, si no notas sensaciones en el área objetivo, no importa, puedes quedarte observando qué otras cosas suceden a nivel externo o más interno mientras estás en la posición. 

 

Así que observa y percibe de nuevo donde está la sensación, cómo es de intensidad, si cambia o no la sensación y si se acompaña de alguna otra percepción. Escucha a tu cuerpo, deja que se comunique contigo a través de las sensaciones. Es una forma de conectar con tu cuerpo y de profundizar en tu comunicación con él. 

 

Tu cuerpo no es igual todos los días, no es igual dependiendo de la hora del día. Tienes la oportunidad de comunicarte con él a través de la práctica y ver qué te dice en ese momento. 

 

Quizás hoy te sea fácil conectar con tu respiración y su movimiento en alguna zona de tu cuerpo; quizás hoy te quedes en sensaciones físicas derivadas de la posición que adoptas: tus tejidos te hablan; quizás hoy sea más fácil quedarse en observar los puntos de tu cuerpo que están en contacto con el suelo o soporte, o aquellos que no están en contacto. Quizás observes cómo es la textura del soporte o la  temperatura ambiental, pero a través de esto, también accedes a información de tu cuerpo y a conectar con él. 

 

Así que la siguiente vez que practiques: 

 

Permítete experimentar en la práctica. 

Deja que sea algo sencillo 

Encuentra tu postura. 

Observa cómo es la experiencia. 

Acoge lo que surja pero sobretodo, la incomodidad. 

Sé amable contigo. 

Siente desde la quietud y la suavidad 

 

Observa si todo en tu postura y respiración, tiene algún impacto en tu postura mental. 

 

Y luego llévalo fuera de la práctica, observa si se produce algún cambio por pequeño que sea en tu forma de reaccionar, en tu forma de estar atenta, en tu forma de escuchar a tu cuerpo durante el día, de percibir las señales que te envía. 

El lenguaje del cuerpo, el lenguaje del Yin. 

Post a Comment

Te informamos que los datos que de carácter personal que nos proporcionas serán tratados por Beatriz Ledesma como responsable de esta web. La finalidad es para enviarte mis publicaciones, noticias, vídeos..., así como promociones de productos y/servicios (prospección comercial). Tu legitimación se realiza a través de tu consentimiento. Debes saber que los datos que nos facilitas estarán ubicados en los servidores de mi plataforma de email marketing MailChimp. Podrás ejercer tus derechos acceso, rectificación, limitación y suprimir los datos en hola@lacalmadebea.com. Para más información consulta nuestra Política de Privacidad.