
Respiración y sistema nervioso
La respiración y el sistema nervioso están unidos.
Si se produce una alteración en la respiración, ya sea que sea más relajada o que esté alterada, esto repercute en nuestro sistema nervioso que también estará más relajado o estará más activado.
¿Qué ocurre cuando se producen estos cambios?
Cuando se relaja respiración y sistema nervioso, se pone en funcionamiento el sistema nervioso parasimpático; al contrario, cuando se activa, quien se pone en funcionamiento es el sistema nervioso simpático.
El sistema nervioso parasimpático es una rama del sistema nervioso autónomo. Está implicado en ralentizar el ritmo cardiaco, en el proceso digestivo y eliminación. Tiene una respuesta como de descanso.
El sistema nervioso simpático tiene una respuesta como de lucha o huida que ocurre en situaciones de estrés. Existen distintos estímulos que pueden disparar nuestro sistema de alarma, ya sea el estrés puntual, crónico o amenazas y es donde el simpático se activa y reacciona, liberando las hormonas del estrés como el cortisol y la adrenalina.
Normalmente, después de que pasa el momento de estar alerta, en el que se produce un gran gasto de energía, el proceso de volver a relajar el cuerpo, lo hace el parasimpático.
La respuesta al estrés o amenaza está pensada para que sea a corto plazo. Normalmente se pone el ejemplo del tigre o león que te persigue, en el que utilizaremos todos nuestros recursos para huir. En este caso, el cuerpo se enfoca en eso, dejando por un momento de lado el proceso de digerir lo que hayamos comido anteriormente.
¿Qué ocurre en el cuerpo en esta situación?
- Hay un aumento de la frecuencia cardiaca para llevar más sangre a los músculos, corazón y a otros órganos vitales. También aumenta la presión arterial y la frecuencia respiratoria.
- Se agudizan los sentidos, sobre todo la vista y el oído.
- Se libera al torrente sanguíneo azúcar y grasas de otros lugares para proporcionar energía.
- El cortisol hace que el proceso digestivo sea más lento, inhibe el sistema inmunitario y provoca sudoración.
- Si hay estrés permanente, aunque sea de bajo nivel, se va a mantener esta base de activación, lo que a la larga provoca problemas de salud.
La respiración nos ayuda a mitigar el estrés, a relajar el cuerpo. En el proceso de alerta la respiración tiende a ser superficial y rápida. Si lo hacemos de forma continuada, tendemos a respirar con la parte superior del cuerpo solamente, provocando opresión en el pecho, dolor en los hombros y posibles dolores de cabeza.
Una de las formas de respiración que puedes utilizar para que el cuerpo comience a relajarse es inhalar profundo por la nariz y exhalar por la boca unas cuantas veces.
Hay distintas técnicas de respiración o pranayama dentro de la práctica de yoga, pero una de las más sencillas es colocar tus manos en el abdomen y ser consciente de tu respiración en esa zona, en el movimiento que hace tu abdomen al inhalar y el movimiento que hace al exhalar, dejando que tu atención repose ahí.
Espero que este artículo te haya sido de utilidad.
Namaste