
El estrés y mi llegada al Yoga
Como el estrés y la ansiedad laboral hicieron que llegara al yoga de forma definitiva.
Este artículo del blog es bastante personal. En él te cuento como mi estrés y ansiedad laboral hicieron que llegara al yoga. A lo mejor hubiera llegado de otra forma, pero quizás este era mi camino a recorrer para llegar a este punto.
Como muchas personas, empecé en yoga para desconectar del día a día y relajar. Hace años me encontraba en un trabajo que me sobrepasó. Sobrepasó mi capacidad de gestionar mis emociones y, como resultado, me sobrepasó físicamente. Lo que primero era estrés derivó en una ansiedad que no podía controlar, que hacía que tuviera taquicardias cuando iba a dormir y que, cuando conseguía dormir lo hacía a duras penas.
Cuando te das cuentas de esto, estás ya en un círculo en el que quizás llevas muchos meses o incluso años. Echas la culpa a todo, tienes siempre mal humor y estás fuera de ti. Te encuentras mal, cansada constantemente.
Incluso después de comenzar a practicar yoga y dejar ese trabajo, todavía tardé tiempo en comprender que, o haces el trabajo desde dentro, o esa situación volverá tarde o temprano, quizás de la misma forma, quizás de otra forma distinta.
Fue entonces cuando comencé a reconectar conmigo, con mi esencia; un antes y un después en mi vida. En ese momento lo vi como una vía de escape, pero fue algo más, cambié mi forma de gestionar las emociones.
Y no es algo que se queda solo en la parte mental, si no que también influye en el resto del cuerpo.
En ese periodo de tiempo, tenía muchos problemas estomacales, una contractura constante en el hombro derecho que a veces incluía el izquierdo también, el cuello era un bloque, empecé a tener bruxismo, gané peso, tenía dolores musculares y me apareció una cuperosis en la piel del cuerpo y rosácea en la piel de la cara.
Emocionalmente yo estaba enfadada todo el tiempo, sentía ira por todo lo que me ocurría. Esa emoción, está relacionada con el Hígado, según la Medicina Tradicional China.
El hígado es conocido como el general al mando del cuerpo que tiene más de 500 funciones. Es el principal órgano de desintoxicación del cuerpo. Todo lo que comemos y bebemos es filtrado por el hígado, incluyendo medicamentos y fármacos. El hígado trabaja muy duro para mantenernos sanos, deshaciéndose de lo que no necesitamos. Nuestro equilibrio hormonal, los niveles de colesterol y el peso se rigen también por el hígado.
Después de ser diagnosticada de ansiedad y comenzar a tomar medicamentos para ello, no notaba mejoría, sentía que no estaba bien. Comencé a ir a la consulta de una amiga especialista en medicina china y acupuntura y me ayudó muchísimo la terapia para volver a dormir y mejorar otros de los síntomas, lo que con ayuda de la práctica de yoga, hizo que poco a poco fuera saliendo de ese círculo en el que estaba.
Al final, lo que era mi práctica se convirtió en una formación de yoga que no ha parado, porque siempre hay algo que investigar y estudiar acerca del cuerpo y la mente. Y he de decir que, mi vida ha cambiado, pero no porque hayan cambiado las cosas o situaciones externas, que algo también ha cambiado, sino porque internamente, yo he cambiado. Detecto enseguida si una emoción afecta a mi cuerpo, algo que antes no ocurría, me cuido mucho más y han cambiado mis prioridades.
Lo que empezó siendo asistir a una clase para estirar el cuerpo, se ha convertido en mi vida. Mucho más allá de esa parte física, la más importante es la mental. Recomiendo intensamente el buscar espacio para ti y practicar meditación. La meditación no es fácil, el solo hecho de parar es dificil. Muchas veces aparecen emociones en ella, recuerdos o cosas que no nos gustan de nosotros y ahí es cuando comienza el trabajo, aprender a lidiar con ello sin luchar contra ello. Para mí esta es la base que ha hecho que con mucha práctica, se pueda producir el cambio interno y de hábitos.
Y esto que parece muy fácil de decir así escrito, me ha llevado años y no ha terminado. Es una trabajo para toda la vida.
No es un trabajo fácil, empezar a adentrarse en uno mismo nunca lo es, pero con el tiempo y la práctica vas conociendo mejor tu cuerpo, tu mente y la manera en la que te relacionas contigo misma.
Así que te animo a que mires dentro de ti y si sientes que algo de esa situación que te he contado resuena con algo en tu vida, comiences a cuidarte, a buscar ayuda y a comenzar tu cambio.
No esperes a estar en el círculo. Y si no te habías dado cuenta aún de que estabas en ese círculo y leyendo este texto lo has hecho, me alegro de que te haya servido y te animo a buscar tu camino.
Un abrazo.