
Yin Yoga y Ayurveda
Siempre relacionamos Yin Yoga con la Medicina Tradicional China, pero ¿se puede relacionar también con Ayurveda? La respuesta es Sí!
Yoga y Ayurveda son prácticas inseparables que se originaron en la India hace miles de años. Muchos de nosotros estamos familiarizados con el yoga, y hemos experimentado sus profundos beneficios, pero no conocemos demasiado el Ayurveda.
El Yoga y el Ayurveda están estrechamente relacionados, provienen del antiguo conocimiento védico que abarcan toda la vida humana y todo el Universo. A menudo son vistos por separado, como que cada uno fuera por su lado, pero cada uno tiene su función y, en conjunto, son complementarios para el bienestar del cuerpo, la mente y el espíritu. Este sistema de medicina cree que cada uno de nosotros tiene una constitución única.
Tanto el Ayurveda como la Medicina Tradicional China, filosofía en la que se basa Yin Yoga, ven al individuo como un microcosmos dentro de un macrocosmos más grande. Estos sistemas buscan ofrecer equilibrio a lo largo de las estaciones y a lo largo de las diferentes etapas de la vida de cada persona.
El Ayurveda nos enseña sobre dieta, hierbas, trabajo corporal, y otros procedimientos. Además, al igual que la Medicina Tradicional China, da recomendaciones para un estilo de vida sano y para la prevención de enfermedades, así como métodos especiales para el rejuvenecimiento del cuerpo y la mente. Incluye la práctica de Yoga comprendiendo asana, pranayama, mantra y meditación como herramientas de curación.
En Ayurveda nos encontramos con tres tipos de constituciones:
Dosha Vata, dosha Pitta y dosha Kapha.
Estos doshas se basan por tanto en los elementos del mundo que nos rodea, pero que también existen dentro de nosotros en diferentes grados. Los elementos son tierra, agua, fuego, aire y éter.
Dosha Vata se compone de aire y éter, el dosha Pitta de agua y fuego, y el dosha Kapha de agua y tierra.
La mayoría de personas son una combinación de dos doshas, es decir que se identifican con dos tipos de dosha. Todos los doshas tienen sus propias propiedades, que te ayudan a entender las necesidades dietéticas de tu cuerpo, tus modos de relajarte y de hacer ejercicio, incluyendo las asanas (posturas de yoga) y técnicas de meditación.
Vata se traduce como viento. Con este dosha el viento sopla, pero no por mucho tiempo, se agota con bastante facilidad, por lo que bastante común que este dosha tenga la energía baja e hinchazón o estreñimiento. Suelen ser personas de constitución delgada, cabello fino y piel seca. Los vatas son extremadamente sensibles al mundo que los rodea y esto les genera a veces ansiedad.
Pitta es fuego y calor. Suelen tener una constitución media y buen desarrollo muscular. Suelen ser de opiniones fijas y a veces de dejan llevar por la ira y el enfado. Es importante que su práctica de yoga ayude a liberar el fuego que se acumula particularmente dentro de su intestino delgado.
Kapha tienen mayor resistencia y consistencia que los otros doshas, tienden a ser más pesados. Son tranquilos y leales.
Ayurveda nos invita a prestar atención a cómo nos sentimos con el entorno y su impacto en nosotros. Cuanto más conscientes nos hacemos, más fácil se vuelve prestar esa atención. Es como un viaje que nos vuelve más sensibles a cómo afecta y cómo nosotros nos vemos afectados. Y comienzas a ver cómo estás conectado con la naturaleza que te rodea.
Si recordamos que, según Ayurveda, cada ser es diferente, con su propia constitución, con distinta esencia, podemos entender la razón de que, a algunas personas, haciendo la misma clase de yoga, se sientan y manifiesten de forma distinta. Incluso la misma persona, según la época del año, del momento del día, puede sentir la práctica de forma distinta. Podríamos decir que existe un yoga para cada persona y para cada momento.
¿Cómo practicar Yin para cada dosha?
Siguiendo lo anterior, podemos centrar nuestro objetivo en un dosha en concreto, tanto para una clase como para nuestra práctica personal.
- En el caso de Vata, su asiento es el colón, por lo que nos centraremos en las posturas que tonifican suavemente el intestino grueso para aliviar hinchazón y estreñimiento, yendo a la Tierra, encontrando estabilidad y comodidad en la zona de la pelvis y lumbar. Por ejemplo con posturas como la Oruga, la Rana, torsiones para mejorar la digestión, Balasana, el Cisne o la Esfinge.
- Para Pitta, su asiento sreía la zona del intestino delgado. La práctica será más receptiva para aliviar la tensión o irritabilidad característica de este dosha. Con flexiones hacia delante que ayuden a esa calma y posturas en las que utilizaremos soporte bajo la espalda, como en el caso de la Mariposa o el Pez. Y con inclinaciones laterales que ayuden a aliviar el exceso de carlo de los órganos internos. Se puede introducir un Savasana pequeño de transición entre postura y postura.
- En el caso de Kapha, su asiento sería la caja torácica y abdomen. Ayudaremos a abrir el pecho para reducir estancamiento y congestión con posturas como el Camello, medio puente, el Sillín o ½ sillín, la postura del Corazón (Anahatasana), la Esfinge, la Foca y posturas en las que llevemos brazos hacia atrás que nos permitan expandir la caja torácica.
Recuerda que en la práctica de Yin buscamos equilibrio y bienestar, explorando las posturas, sin llegar a nuestro límite, así que disfruta de tu práctica y deja que conecte con tu naturaleza y con la Naturaleza.