
¿Qué son los meridianos?
Según la Medicina Tradicional China (MTC), la energía o Qi fluye a través de determinadas vías a las que llama meridianos que distribuyen a los órganos y tejidos.
En Occidente algunos autores opinan que esta descripción coincide con la moderna descripción de las fascias y sus recorridos en cadenas o vías. En ocasiones, tiende a hacerse una similitud entre los canales de los meridianos y el sistema de vasos sanguíneos, en un sentido fisiológico, pero esto puede llevar a error. Hay que tener en cuenta que la Medicina Tradicional China (MTC) opera a un nivel energético sutil. El Qi, la sangre y otros elementos como el “jing” y el “shen”, que veremos en otro momento, son fundamentalmente, propiedades energéticas que oscilan entre ese límite físico y energético.
Una metáfora que se suele hacer para describir el flujo de Qi de energía es la de un río.
El río tiene un origen y sigue su curso hasta que llega al mar, durante su trayecto aumenta la profundidad de su cauce y la velocidad de la corriente mientras sigue el camino más natural y puede encontrar en su camino algún obstáculo. En el cuerpo, el Qi lo impregna completamente, pero sus concentraciones varían, siendo más altas en una zona y más bajas en otra, según necesidades del cuerpo. Si este flujo de energía se bloquea o desequilibra, la consecuencia se manifiesta como un trastorno o enfermedad en el cuerpo.
Mantener el sistema de meridianos sano y sin bloqueos, podría mejorar el funcionamiento adecuado de los órganos y del cuerpo.
En el Qi tenemos dos conceptos que son también energías que surgen de la interacción del hombre con su entorno:
Yin, que rige las sustancias (fascias, huesos, cartílagos, articulaciones…). Es una energía suave.
Yang, que rige las funciones o acciones (metabolismo, digestión…). Es una energía fuerte.
Los 12 meridianos principales
La tradición taoísta, en la que se basa la Medicina Tradicional China (MTC), distingue 12 meridianos principales, 8 meridianos menores y muchos colaterales. Los puntos de acupuntura de la Medicina Tradicional China (MTC) se pueden trazar en este sistema de meridianos. Mientras que en el yoga los chakras se consideran los principales puntos energéticos, el modelo taoísta considera nuestros órganos internos como los principales puntos de enfoque de almacenamiento y distribución de energía.
Según la tradición taoísta, todo en la vida requiere la asociación del Yin y el Yang para mantener el equilibrio, razón por la cual los meridianos de los órganos forman pares. El Qi de cada par de órganos tiene funciones específicas en nuestro cuerpo y está vinculado a un elemento particular y diferentes emociones. El desequilibrio emocional puede ser un signo de Qi desequilibrado.
Los meridianos corresponden a 5 órganos yin, seis órganos yang, el pericardio, que en Medicina China está considerado como un órgano yin; y el triple calentador que no tiene correspondencia anatómica en la medicina occidental. Cada órgano yin va en pareja con un órgano yang, según se muestra a continuación:
- Pulmón con Intestino grueso: son órganos que gestionan el intercambio, por ejemplo, con la respiración, absorción
- Corazón con Intestino delgado: son los órganos que se encargar de mover, extraer y segregar las sustancias nutritivas para nuestro cuerpo.
- Pericardio y Triple calentador: el primero está asociado a la eliminación de la energía sobrante y protección del corazón; el segundo a la regulación del metabolismo.
- Hígado con Vesícula biliar: se encargan del almacenamiento, regulación corporal y desintoxicación.
- Riñón con Vejiga: son los que controlan la circulación de los líquidos corporales.
- Bazo y Estómago: transforman y transportan los alimentos a nuestros tejidos corporales y órganos.
Asanas y meridianos
Los principios de la Medicina Tradicional China son los que usamos en la práctica de Yin Yoga. Sería una práctica ideal para ayudar a abrir los meridianos bloqueados, favorecer el flujo del Qi y fortalecer el cuerpo, además de nutrir los órganos y reponer los niveles de energía.
La práctica de Yin Yoga invita a soltar tensiones, liberar el cuerpo, la respiración y aquietar la mente. Yin Yoga puede provocar emociones dependiendo del enfoque físico de la práctica. Por ejemplo, si sientes frustración o ira, se puede trabajar el meridiano del Hígado.
El ritmo entre las posturas es lento, sin esfuerzo aunque la práctica puede ser intensa por su profundidad a nivel físico y energético. Se abre un espacio a la entrega, a permitirnos una pausa, a desconectar y dar la posibilidad de crear una nueva forma de conectar con nosotros mismos.
Las asanas se pueden acompañar con ejercicios de conciencia respiratoria, pranayama o meditación formal.
Algunas de las posturas que podemos relacionar con cada órgano serían las siguientes:
- Pulmón, Intestino grueso: anahatasana y variantes, torsión, bananasana
- Corazón, Intestino delgado: anahatasana y variantes, torsión, bananasana
- Hígado, Vesícula biliar: mariposa, bananasana, serie de dragones, libélula, rana, cuadrado y cisne
- Riñón, Vejiga: mariposa, oruga, postura del niño, el colgado, dragón, torsión, bebé feliz y variantes
- Estómago, Bazo: postura del niño, serie de dragones, libélula, sillín y cisne
Añadir Yin Yoga a nuestra práctica habitual puede tener un efecto profundo en nuestro cuerpo y bienestar emocional, así que os animo a probar.